jueves, 12 de junio de 2014

URUGUAY A COMIENZOS DEL SIGLO XX





URUGUAY A COMIENZOS DEL SIGLO XX




URUGUAY A COMIENZOS DEL SIGLO XX: LOS INGLESES FUNDAN EL CLUB ATLÉTICO PEÑAROL.


En la segunda mitad del siglo pasado podía decirse que no había rincón donde no llegara la influencia británica. La revolución industrial alcanza su mayor esplendor en Inglaterra, dueña de la tecnología que emanaba de las máquinas a vapor.

Cuando compra el incipiente ferrocarril uruguayo trae consigo un gran contingente de funcionarios  administrativos, maquinistas, foguistas, ingenieros, carpinteros, electricistas y un largo etcétera que se desplazaba según las nuevas  concepciones obtenidas por el capital inglés, y  absorbe  el personal obrero del país. Cuatro años después de adquirir los ferrocarriles la Central Uruguay Railway resolvió instalar talleres propios. Y es entonces en 1890 que compra 20 hectáreas en la localidad de Peñarol,  comenzando  la  construcción  de  las  instalaciones, las que se inauguran el lº de mayo del año siguiente.

 

Cuando adquirieron en Peñarol los ingleses un espacio para construir talleres ferroviarios más amplios, habitaban allí en 440 casas de material y 270 ranchos de terrón 1.900 orientales, 1.000 italianos, 200 españoles, 130 franceses y solamente 6 británicos. Era un poblado de casi veinte mil cuadras, dos leguas al norte de Montevideo, cuyo censo poblacional de la última década del siglo XIX acreditaba que vivían en él 3.330 vecinos ocupados en tareas suburbanas, la mayoría granjeros y agricultores. Inaugurado el nuevo entorno de trabajo del ferrocarril en Peñarol, se nuclearon el 28 de setiembre los recién llegados y con el nombre de Central Uruguay Railway Cricket Club, fundaron un grupo para difundir el deporte en la zona.

 

El club deportivo de la villa Peñarol se fundó en los amplios talleres de la villa, que fueron por algún tiempo su sede. Su primer presidente fue Francisco Henderson, titular del directorio de la empresa, aprobándose para la lid deportiva los colores del ferrocarril, amarillo y negro, para promover el criquet, el fútbol y todos los deportes, difundirlos y practicarlos allí mismo. A Peñarol lo fundó el pueblo y un inglés le puso un nombre pero siempre respetando el verdadero nombre que era el del pueblo Peñarol

 

 

Centros de maniobras, vastos, talleres, depósitos, casas para sus empleados, oficinas, proveedurías,   convirtieron a la zona en un colmenar con más de un millar de obreros con lo que era por lejos,  la  mayor  concentración industrial del país. El  inglés  por  tanto  llegó y  fundó  el  Hospital  inglés, el  Templo  Inglés,  frigoríficos. bancos, estancias modelos, muelles y compañías de  seguros, y tendió ferrocarriles. Además trajo, sus deportes.